Siempre me atrajo el humor gráfico del siglo XIX, con esa caricatura aún respetuosa del clasicismo y los diálogos fuera de la imagen, como en el cine mudo. La referencia inevitable es Honore Daumier. Aquí en Argentina, trabajaron Cao, Demócrito, Meyer y Stein. Se me antoja llamar "clásico" a ese estilo, que aquí juego a asimilar al mío.
Es muy fuerte... Jajaja.
ResponderEliminarLo que el pibe desconoce es que en principio y antes de llegar a la madre, paso por la estrechísima uretra del padre.
Jajajaja....muy buena, alabo las ganas de investigación del niño, :D.
ResponderEliminarSaludos amigo Galliano
La sombra del picaporte de la puerta.......
ResponderEliminarProbablemente no contestes los comentarios y menos anónimos, pero si te interesa evitar un suicidio necesito saber tu edad y qué estudiás/estudiaste/estudiabas pero dejaste porque el sistema te saturó.
ResponderEliminarAtt.
Una estudiante de historia a punto de cometer la gran Werther por un desconocido con serios problemas psicológicos.