Hoy fue un día común. Compartido egoistamente con gente desconocida, espantamos el miedo confundiendo felicidad con alegría. Deseé la mujer de mis prójimos y me quedé con la mía. Tuve derrotas públicas y alguna victoria escondida. Se oye tras las baldosas el crujido de la entropía, tapo el olor a miedo quemando monotonía. Ya parte el barco con mi aporte de plusvalía. Hoy fue un día común, mañana será otro día.
Que buena poesía!
ResponderEliminarEl dibujo... una chanchada! Jajaja.
Está genial.
El ruido de entropía me resulta insoportable!
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