Cogote de Constantino Brancusi y ojos de japones de manga tiene ese hombre. La mujer no se porque no se le ve la cara. El chiste deja que desear. rece diez ave marias y dos padre nuestros, Galliano.
Tres ideas que me generó el dibujo: 1- Laurita no debería haberle hecho sentir que él debía buscar el antidepresivo. 2- Laurita se apresuró sola, que se joda. 3- Seguramente está algo arrepentida, pero, claro, ya es tarde, jaja.
jaja
ResponderEliminarpobre laurita.
- Laurita, por fin la dejé a mi mujer y estoy dispuesto a casarme con vos y reconocer el hijo que llevas en el vientre...
ResponderEliminarMuojojojojo!
Cogote de Constantino Brancusi y ojos de japones de manga tiene ese hombre. La mujer no se porque no se le ve la cara. El chiste deja que desear. rece diez ave marias y dos padre nuestros, Galliano.
ResponderEliminar¡Auch! Pésame.
ResponderEliminarDivino el humor negro!
ResponderEliminarSádico total, jajajaja....muy buena Galliano
ResponderEliminarQué nihilista... al menos así lo veo yo. Me gustó mucho.
ResponderEliminarCon poner otro nombre, el humor negro no se perdía... ¿no?
ResponderEliminarTres ideas que me generó el dibujo:
ResponderEliminar1- Laurita no debería haberle hecho sentir que él debía buscar el antidepresivo.
2- Laurita se apresuró sola, que se joda.
3- Seguramente está algo arrepentida, pero, claro, ya es tarde, jaja.