viernes, 22 de mayo de 2009

Mendigo


8 comentarios:

  1. En estos cometarios de mierda no puedo hacer un paste de la letra de "Linyera Soy" ni poner un "link" a la version cantada por Antonio Tormo...

    Ah, si...Pulsa en el URL de mi firma.

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  2. No sé como hiciste para encontrar esa canción en la web.
    Para mí el linyera es el nómade vagabundo o ropavejero y el mendigo es el que pide limosna, sedentaria, lastimosamente. Prefiero al primero.

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  3. Si. El linyera viene de la tradicion anarquista. Ellos no opedian limosna. En Londres vi un documental sobre la historia de los linyeras argentinos. Un mundo perdido y extraordinario.
    Y ya que hablamos de anarquia, aqui va una milonga cantada por "El Payador Anarquista". Admito que es un poco simplona la cosa, pero bien intencionada.
    Aqui:
    http://www.cgtandalucia.org/IMG/mp3_Milonga_social_del_payador.mp3

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  4. Lo que admiro de los linyeras y vagabundos es la eleccion de vida que tienen.
    Muchos de nosotros que aceptamos vivir en el sistema, jamas tendriamos el valor de vivir en sus condiciones.
    Al hablar con ellos, muchos me asombraron con su vision de la vida, respeto por los demas y educación

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  5. Si. Cuando los linyeras son respetuosos, dan gusto. Nada mas desagradable que un linyera irrespetuoso y desagradecido. A mi me gusta cuando agradecen con cuidado y elegancia aunque les hayas dado nada mas que una miserable monedita. Porque ante todo, hay que conocer como comportarse y guardar la etiqueta. Ah. Y cuando mi vision de la vida esta enturbiada por la opipara comida que acabo de comer, lo primero que hago es buscarme un buen linyera por ahi para que me de su vision de vida y me encamine. Es mejor que leer a Paulo Coelho.

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  6. Je je je, muy bien, lástima que seas anónimo...

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  7. ¡Qué buen dibujo! Seguramente no es así, pero da la sensación que, en vez de pedir, está llamando al pajarito posado atrás. Ciertamente, el sentido de la representación de las imágenes es subjetivo...

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  8. Una jaula por cabeza, una muleta por piernas, mal nutrido, desnudo, indefenso. Apenas recostado contra la pared, el mendigo ocupa un lugar miserable de una esquina miserable de un barrio miserable. Sólo puede hacer el movimiento con la mano, para pedir la moneda, acostumbrado a mover a la lástima o el desprecio, sufriendo su falta de resiliencia, de todo, lo que le sobra es dolor.

    Surrealismo, la forma más eficaz de desmontar el engaño mediático, de una realidad cada vez más atropellada por el espectáculo. Si el pobre mendigo tiene una jaula por cabeza, nosotros tenemos un inodoro.

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